sábado, 6 de noviembre de 2010

Consejos para andar por la nieve con niños

Si bien en nuestro País la nieve la podemos considerar como algo puntual, respecto de países del norte de Europa, lo cierto es que nos podemos encontrar con ella en distintos momentos del año, y no por ello debe suponer un obstáculo que nos haga renunciar a nuestra actividad en la montaña con los niños.
Más bien al contrario, debemos de hacer de ella una actividad con la que disfrutar con los más pequeños, siempre con las lógicas medidas de prevención y seguridad.

Si para una excursión estival el equipo tiene una importancia relativa, cuando nos encontramos con la nieve, la cosa cambia, ya que debemos seleccionar bien el equipo apropiado para este entorno.

Prestaremos especial interés a las botas que han de tener una suela de tacos lo suficientemente marcados para no resbalar. Debe ser una bota “abrigada” para no pasar frío (los niños se meten en la nieve con mucha facilidad y no son conscientes hasta el final de frío), y que no se moje a la primera (por tanto impermeable). Hoy en día venden unos líquidos impermeabilizantes que aplicados tras una buena limpieza de la bota, conseguirá mantenernos los pies secos.

La ropa de vestir ha de estar compuesta por diferentes capas para dejarnos puestas las necesarias, huyendo del plástico. Serán imprescindibles guantes y gorro, además de abrigar el cuello mediante bufanda o braga. En caso de permanecer mucho tiempo, gafas de sol y crema de protección solar (facto máximo).

Con los niños más pequeños nos puede costar que se pongan las gafas y los guantes, pero es nuestra labor hacer que se los pongan. En caso de que se los quiten, no darle importancia e intentar más tarde que se los pongan, ya que con el paso del tiempo lo verán como una cosa normal.Ayuda mucho que los guantes sean de colores llamativos o con alguno de sus personajes favoritos.
Hay que prestar especial atención a la alimentación,pues el frío nos hace quemar más calorías para mantener en calor corporal.Es interesante llevar un termo con bebida caliente ( chocolate, leche.etc..)

Tenemos que estar atentos a los niños,pues tiene más facilidad que los adultos para tener una hipotermia, aunque tampoco debemos agobiar a los niños con un exceso de abrigo, que les provoque un golpe de calor excesivo. Hay que jugar con los niños en la nieve y hacer que se acostumbren a ella, haciendo muñecos, construyendo pequeños igloos, tirándonos por laderas... todo ello hacen que se familiaricen con el medio. Siempre es más adecuado que hagan alguna salida a partir de un refugio o albergue de montaña que organice actividades en la nieve. Debemos saber que la nieve cansa mucho más que ir por terreno seco andando: por tanto las etapas de la ruta debemos programarlas más cortas y los descansos más largos.

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